sábado, junio 23, 2007

Medianoche

Libros. Desparramados por todas partes.
Una lámpara cansada, dos resaltadores casi gastados y tres tablas periódicas, de distintos tipos y colores. Paranoia. Una calculadora y un celular que ya casi no suena, sólo da la hora. Y de vez en cuando. Cuadernos terminados, hojas en blanco, exámenes viejos y nuevos. Más libros, más cuadernos, más exámenes. Una manzana a medio comer, un plato de arroz enfriándose y una tableta de cafiaspirinas. Cantidades industriales de té.
Alguien en la radio, que sigue prendida aunque ya no escucho, me avisa que el día cambió de número. Un día menos.



YA quiero que se terminen los parciales.

[Aunque todavia no empezaron.]